“¡Prohibido cambiar el presupuesto!”
A ver que te parece esta de hoy:
De vez en cuando me topo con algún cliente que lo primero que me dice es:
—“No cambies nada del presupuesto, porque al proyectista no quiere”
¿Y sabes cómo continúa esa conversación?
—Ya. Y yo quiero que me toque la lotería, y no me toca.
Vamos, que si hay que cambiar una definición de una unidad de obra, se cambia.
¿Por qué?
Te cuento.
Lo primero que tenemos que ver es que esa unidad de obra es, seguramente, un copia-pega de alguna base de datos.
Que es muy raro que el proyectista la ajustara a la realidad de su obra, y que tal cual estaba, se quedó.
Que puede que el procedimiento constructivo descrito no coincida con lo que voy a hacer.
O que los medios que voy a utilizar sean distintos a los indicados.
O que el alcance de la unidad de obra esté poco claro.
Y algún “O que” más.
Lo que está muy claro es que no debo a firmar algo distinto a lo que voy a ejecutar, porque yo solo me estoy pisando los dedos.
Y si el cliente y el proyectista lo entienden, bien. Y si no, también.
—“Es que si lo cambio no me contrata la obra”
Razón de más para cambiarlo.
Pues en esto consiste la metodología de gestión y estudio de presupuestos.
En tener tiempo para leer bien y no salir escaldado.
¿Quieres profundizar más?
Pincha aquí y empieza.
¡Mañana más!
Juan Ramón Moreno
Metodología, Herramientas y Acompañamiento
Ingredientes necesarios para que la empresa sea más rentable.
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