Lo que regales, que se sepa
Imagínate que te invitan a una boda y que el regalo a los novios lo haces de forma anónima.
Van a pasar dos cosas:
Que los novios no sabrán a quien agradecérselo
Pensarán que tú no les has regalado nada.
Pues en una obra pasa lo mismo.
Si por el motivo que sea hay algo que no le estás cobrando a tu cliente, este tiene que saberlo, por si acaso.
¿Por qué?
Porque él piensa que todo lo que le has hecho está pagado y bien pagado.
No es consciente del esfuerzo que estás haciendo.
Los clientes confunden “pagar mucho” (por su parte), con “ganar mucho” (por la tuya).
Y por último, si el cliente es consciente del valor de lo que le has regalado (o no cobrado, que para el caso es lo mismo), igual se corta un poco a la hora de pedir descuentitos, nuevos trabajos de esos que “no cuestan nada”, quitas de última hora, etc.
¿Pero sabes dónde está el principal problema de esto?
Cuando ni tú mismo eres consciente de los “regalitos” que le estás haciendo al cliente. O del coste que tienen.
Y esto pasa cuando no llevas un control exhaustivo de los costes, porque es imposible, o no tienes tiempo, o no vale la pena.
Vale.
Pues ese, precisamente, es uno de los muchos temas que vamos a ver en Gesso Transformación.
Si quieres saber más solo tienes que cumplimentar el formulario.
https://lp.gesso.es/formulario-gt
¡Hasta mañana!
Juan Ramón Moreno
“Metodología, herramientas y acompañamiento son los ingredientes necesarios para que la empresa sea más rentable”.
