La solución correcta al problema equivocado: el personal
¿Sabes qué es la solución correcta al problema equivocado?
Pues básicamente es esto:
Yo sé que necesito algo, no sé muy bien el qué, y lo resuelvo.
¿Qué resuelvo?
Algo, eso seguro.
Lo que no sé es si he resuelto es el problema que tenía, porque lo más seguro es que el problema a resolver esté mal planteado.
Te lo pongo con un ejemplo, que de momento todo parece ciencia infusa.
Imagínate una empresa con 4 jefes de obra.
Cada jefe de obra lleva su obra, estudia los contradictorios, gestiona los costes, analiza resultados, está en la obra, vigila y controla a los operarios, planifica la obra, propone mejoras, organiza los tajos, certifica, hacen pedidos, etc.
Además son jefes de obra muy buenos, competentes, y muy currantes.
Y van super a tope.
Y ahora a esta empresa le adjudican otra obra…
Problema 1: Necesito otro jefe de obra
Solución 1: Contrato otro jefe de obra
Y ahora viene la travesía por el desierto: no hay, no encuentro, lo que encuentro no me funciona, esto es un rollo, me cuesta dinero…
Y la culpa es del mundo.
Problema 2: Necesito aumentar la capacidad de producción del equipo técnico.
Solución 2: Libero al personal técnico de tareas que no son del rol Jefe de Obra, le doy herramientas...
Es decir, que si haces posible que un jefe de obra te pueda controlar la obra con la gorra, tendrá tiempo para controlar no una, sino dos, o las que hagan falta.
¿Cuál de las dos te gusta más?
A mi me gusta la segunda opción, pero claro, para gustos los colores.
Peor ojo, no vayas a creer que basta con decirlo para que se cumpla.
Hay que aplicar un plan global en toda la empresa que hará que consigas eso, y más.
¿Qué plan?
¡Mañana más!
Juan Ramón Moreno
Metodología, Herramientas y Acompañamiento
Ingredientes necesarios para que la empresa sea más rentable.
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