Hago yo los recados, que no me cuesta nada
Ese titular es la versión corta.
La extendida es así:
“Hago yo los recados, o cualquier tontería que se tercie, que no me cuesta nada. Y el peón que trabaje, que para eso le pago”
Este pensamiento, que es muy habitual en pequeñas y medianas empresas de construcción, ¿sabes qué consecuencias tiene?
Pues que el gerente, o alguien de un calibre similar, se dedica, por ejemplo, a llevar una taladradora de un sitio a otro, porque a alguien se le olvido que hoy necesitaban el taladro en la obra no se cual.
Y el resultado es que una de las personas cuyo tiempo es más valioso, y por tanto de mayor coste para la empresa, se dedica a hacer recaditos que podría hacer el último mono, y estarían igual de bien.
—“Es que si va el peón la obra se retrasa y es peor”
—Pues llama a un taxi
¿Pero cuál es el fondo de la cuestión?
Pues que no se está poniendo en valor el trabajo que se hace, que va más allá del coste salarial.
Por ejemplo:
¿Cuánto dinero supone para la empresa una buena negociación con un proveedor, preparada con el tiempo suficiente, y con la información adecuada?
¿O ir a visitar a un cliente y tomarse un café (o dos), aunque sea para hablar del sexo de los ángeles?
Seguro que el valor de cualquiera de las dos es mayor que una hora de peón, o lo que te cobre el taxi.
Pues ese es uno de los resultados de nuestra formación Gesso Basic.
Que te des cuenta del valor que tiene, para la empresa, el trabajo que hace cada uno de los roles implicados en la gestión de la empresa.
Pincha aquí y descúbrelo por ti mismo, que no te lo cuente nadie.
¡Hasta mañana!
Juan Ramón Moreno
Metodología, Herramientas y Acompañamiento
Ingredientes necesarios para que la empresa sea más rentable.
