Erase un hombre a una nariz pegado
“Erase un hombre a una nariz pegado”
Así empieza el poema de Quevedo, parodia y cachondeo dedicado a Luis de Góngora.
Pues ahora, donde pone “hombre” lo cambias por “Jefe de obra”, y en lugar de “nariz” le pones “Excel”.
Y et voila, nos queda la bonita frase “Erase un jefe de obra a una Excel pegado”.
Y esa es la triste realidad, de muchos jefes de obra, en la mayor parte de las empresas constructoras del mundo mundial.
¿Por qué digo triste?
Hombre, porque Excel propicia la artesanía, y la artesanía informática y la eficiencia están reñidas.
Riñeron hace mucho tiempo.
—“Es que a mí me cunde mucho, y tengo muchas macros, y muchos controles para verificar fallos, y es espectacular, y la estamos utilizando muchos años. Y como me lo hago yo todo, pues lo hago así porque me gusta hacerlo así”.
—Pues mira. Sin querer has dado una definición exacta de “artesanía informática”. Y será muy bonita, pero es cara de cojones (hablando mal).
Y lo peor de todo es que este hipotético jefe de obra “se lo hace todo él”, porque gracias a esa forma de trabajar cualquier tarea que haga es crítica. Como por ejemplo, gestionar el coste de la obra.
Y de esto vamos a hablar precisamente el próximo lunes en el directo.
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¡Mañana más!
Juan Ramón Moreno
Metodología, Herramientas y Acompañamiento
Ingredientes necesarios para que la empresa sea más rentable.
