De un parte de obra se copia todo menos las faltas de ortografía

Lo primero: 

¿Qué es un parte de obra? 

Es un papelote que me va a permitir saber lo que ha pasado en la obra, sin haber estado en la obra. 

Y además voy a suponer que es por medio de un papelote, y no por una App del móvil. Que ese es otro gran tema, en el que hoy no tengo ganas de entrar. 

Bueno, pues cuando una empresa decide, por fin, implementar eso de los partes de obra, se le plantean una serie de problemillas: 

• - No se entiende la letra. 

• - No se explican bien. 

• - Hay quien le viene justo escribir. 

• - Le dan muchas vueltas para explicar cualquier minucia. 

• - Lo ponen tan escueto que, al final, no dicen nada. 

• - Me mezclan las tareas y lo ponen todo junto. 

• - Etc. 

Bueno, pues todo eso, da igual. 

Será mejor o peor, pero es información. Que es de lo que se trata. 

Y si hay que ayudar, se ayuda.  

Y si hay que enseñar, se enseña. Que nadie ha nacido aprendido. 

¿Entonces, qué es lo verdaderamente importante? 

Pues que de un parte de obra se copia todo menos las faltas de ortografía, y en caso de duda también. Por si acaso. 

¿Y eso por qué? 

Pues porque algo que, a los ojos de quien da de alta el parte de obra, puede parecer que está mal redactado, o lioso, o lo que sea, resulta que para el jefe de obra tiene todo el sentido del mundo, y es una información de alto valor en el análisis de obra. 

Es decir, atacamos de forma directa a la rentabilidad de la obra. Que generalmente suele ser poca, y seguro que te gustaría que fuera más. 

¿Dónde puedo descubrir estos truquejos? 

Pues mira, con Gesso Basic aprenderás alguno que otro.  

Solo tienes que apretar AQUÍ y empezar. 

O no aprietes. 

Cosa tuya es. 

¡Hasta mañana! 

Juan Ramón Moreno 

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