¿Beneficio bruto? Mejor cambiarle el nombre

Ves, este uno de los casos típicos que, como te descuides, te puede montar un estropicio

Los manuales de economía lo definen, más o menos, como la diferencia entre la venta de un producto, y su coste de producción.

Es decir, que con ese “beneficio bruto” se pagan los gastos operativos y otros costes indirectos. Como por ejemplo… los gastos generales de la empresa.

¿Cuál es el problema?

Que se le llama “Beneficio”. Con apellidos, pero “beneficio”.

Y cualquier palabro que lleve beneficio por el medio, en principio suena bien, pero al final puede ser no sonar tan bien.

Por ejemplo, si alguien te dice que tiene un beneficio bruto del 40% suena muy bien.

Ahora bien, si resulta que sus costes indirectos son un 39%, pues ese beneficio bruto tan bueno, pasa a ser un beneficio neto, antes de impuestos, del 1%.

Pero en la cabeza tenía metido “el beneficio de mi empresa es del 40%”

Y no.

Por eso es tan importante tener claros los conceptos, qué significan y cómo interpretarlos.

Y eso es metodología pura y dura.

Que es de lo que solemos hablar cada 15 días en los directos de Gesso Comunidad.

El lunes que viene vamos a hablar sobre las existencias en obra.

Otro concepto financiero que conviene tener muy en cuenta, por lo que implica para los resultados de la empresa.

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¡Hasta mañana!

Juan Ramón Moreno

Pd:

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