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La partida alzada: ¿solución rápida o problema a la vista?
La partida alzada es algo que suele utilizarse cuando, a nivel de proyecto, la unidad que representa es difícil de cuantificar, o cuando por el motivo que sea, no se realiza el estudio pormenorizado de sus partes elementales.
Es decir, cuando el técnico proyectista no tiene muy claro cómo se va a ejecutar una parte de la obra, o de que partes se va a componer, o en qué cantidades, o cuando decide no acometer un estudio pormenorizado, o la combinación de todo un poco. Es entonces cuando opta por la vía fácil y crea una super unidad de obra, que se mide como “partida alzada (PA)”, y que en muchas ocasiones podría representar un presupuesto en sí mismo.
Un ejemplo típico de esta partidas podría ser el siguiente:
En este caso, el redactor del proyecto estima, para dicha partida alzada, un precio arbitrario.
Y hasta aquí la solución rápida. Lo más fácil, pero también lo más peligroso, porque en realidad no sabemos a cuánto va a ascender la partida, y si nos equivocamos, es seguro que vamos a perder dinero.
Ahora viene lo difícil, y que puede nos suponer un problema: valorar esa partida alzada, de la forma más acertada posible, y de modo que nuestro presupuesto no sea ni tan caro que perdamos la obra, ni tan barato que acabemos con pérdidas.
Para valorar esta unidad de obra, lo primero que tenemos que hacer es leer con detenimiento su descripción, pues ahí se establece su alcance, y decidir varias cosas:
- ¿La definición de la unidad de obra se corresponde a algo meditado y ajustado a la realidad de la obra por parte del proyectista, o es el resultado de un “copia-pega” de alguna base de datos de presupuestos?
- ¿Vamos a ofertar todo lo que se está pidiendo, o lo adaptaremos a la realidad de la obra que estamos estudiando? Por ejemplo: Si se trata de la construcción de una vivienda unifamiliar, ¿tiene sentido montar en las instalaciones auxiliares de la obra una cocina completa, con mobiliario, saneamiento, microondas y nevera?
- ¿Nos interesa transformar esta unidad de obra compleja, en varias unidades de obra más sencillas?
Es decir, seremos más eficientes en el cálculo del presupuesto si esta unidad de obra la transformamos en un conjunto de ellas, en función de las fases de obra, los tipos de protección, si vamos a subcontratar o no alguna parte de la obra, el alcance, etc. Esto nos permitirá definir con detalle qué cosas estamos ofertando, y qué otros elementos no estamos incluyendo en nuestro presupuesto.